Hace unos días se hizo viral un video en el que una mujer graba el hecho de que un par de hombres están sentados en la ‘zona rosa’ de un vagón de metrobús en la Ciudad de México. Esta sección se instauró en 2007 al mismo tiempo que se implementó la campaña “Acoso Cero”, con la que se buscaba erradicar el acoso en el transporte público. El error aquí es el mismo de siempre, pensar que sólo los hombres acosan, cuando en realidad, ni la violencia ni el acoso ni las agresiones son cuestiones de género, sino de educación y seguridad.

Lamentablemente, la mayoría de medios de comunicación, periodistas e informadores no lo han terminado de comprender y se dejan llevar por el sensacionalismo que esto genera, al final de cuentas, estar del lado de la masa genera audiencia, pero no soluciona el problema. Este video es una muestra clara de ello, pues a pesar de que fueron otras mujeres las que defendieron a los hombres en el metrobús, los encabezados de todos los medios apuntaron a un momento muy particular en donde uno de los hombres señalados se burla de forma irónica de la mujer que grabó todo.

Todo empezó cuando la filmadora en cuestión les exige a los dos varones que se levanten de sus asientos y se retiren del vagón, sin embargo, ambos son defendidos por sus respectivas parejas, ya que uno iba con su esposa y su hijo, mientras que el otro acompañaba a su novia. Desde ese momento podemos refutar la falacia de que las mujeres se sienten más seguras en un ambiente sin hombres, pues es una realidad que la mayoría de ellas siempre preferirá la compañía de un hombre de su confianza que la de cualquier otra persona. Por si fuera poco, ninguna otra mujer se sumó a la exigencia de la inconforme, al contrario, apoyaron a los acusados.

Ahora bien, el hecho de que sólo haya mujeres o sólo haya hombres en un vagón no significa que no pueda existir acoso, pues es indispensable entender que tanto hombres como mujeres cometen malas acciones, ambos sexos pueden ser violentos, agresivos y acosadores. El problema es que el feminismo actual se ha empeñado en dividir a la sociedad en bandos, cuando desde siempre el desarrollo de las civilizaciones, particularmente en occidente, ha surgido de la unidad entre personas sin distinguir su sexo, color de piel, religión, etc. Pretender que la violencia y el acoso se erradican dividiendo a hombres y mujeres con base en el miedo y el desprecio, es igual a pensar que Hitler tenía razón, de ahí que constantemente se compare a las feministas con los nazis.

En fin, lo bueno de este caso viral es que sirve para exponer que la sociedad ya está cansada de medidas inútiles e inservibles como lo es la segmentación por vagones en el metro, zonas rosas en parques públicos o monumentos ‘anti patriarcales’. Lo que se necesita es una mejor educación, tanto en las familias como en las escuelas, en donde se enseñe el respeto mutuo, el valor de una persona por su humanidad y no por sus genitales, al mismo tiempo, políticas de seguridad efectivas, penas y castigos más severos para acosadores y violadores, y, por si fuera poco, hombres y mujeres deberíamos tener la libertad de portar armas en todo momento y todo lugar para sentir la tranquilidad de saberse protegido por uno mismo.

Hoy en día donde más se promueve el feminismo es desde los puestos de poder, todos los gobiernos y todos los partidos se dicen feministas por moda y por cuota, pero la realidad es que la sociedad en general no comulga con esta ideología, más bien le temen y/o la repudian, y la gente ya empieza a alzar la voz en contra de ella…

Y tú, ¿Kime cuentas?