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¿Kime cuentas?
Sebastian Kim
2022-06-02 - 13:26
Se cae la farsa del ‘Me Too’

En este espacio he denunciado en múltiples ocasiones que el colectivismo es un mal que sólo genera consecuencias negativas en la sociedad, abordándolo desde diversas corrientes político-sociales, tales como el comunismo, el socialismo, el ambientalismo, el indigenismo, etc. Por supuesto, uno de los movimientos colectivistas más populares en la actualidad es el feminismo, mismo que inició con fundamentos sólidos que buscaban la igualdad de la mujer y el hombre ante la ley y ante la sociedad (objetivo que se logró hace ya muchos años), pero que ahora sirve únicamente como instrumento político para homogeneizar el pensamiento de las masas y obtener poder a través de ello.

 

Uno de los ejemplos más claros de lo anterior fue el movimiento llamado ‘Me Too’ (yo también), que empezó en 2006 con una activista estadounidense que pretendía ayudar a jóvenes abusadas sexualmente en comunidades marginadas, y así lo hizo. Lo que inició como una red de acompañamiento legal para casos de violencia sexual, pronto se convirtió en la excusa perfecta para censurar y deslegitimizar a cualquier hombre dentro del mundo del espectáculo y, posteriormente, en todos los ámbitos; el caso que detonó esta tendencia fue el del famoso director de cine Harvey Weinstein en el 2017.

 

Ahora bien, es importante señalar que la cuestión no es la intención en sí, pues como expliqué, la red de acompañamiento legal fue y sigue siendo funcional hasta el día de hoy, el problema surge cuando se utilizan estos instrumentos para colectivizar el pensamiento y pretender que todo lo que surge de allí es verdadero e irrefutable. Para ejemplificar lo anterior tenemos el reciente y mediático caso de la disputa legal entre los actores Johnny Depp y Amber Heard.

 

Todo inició en 2016, cuando la actriz acusó públicamente a Johnny de ser un maltratador y abusador sexual la misma semana en la que la madre del actor había muerto, razón por la cual este no hizo declaraciones ante estas acusaciones, pues se encontraba en una situación complicada. No conforme, en 2018 el periódico The Washington Post publicó un artículo en el que la actriz narraba ser sobreviviente del abuso de su exesposo, lo que significó el acabose del intérprete del famoso pirata Jack Sparrow, ya que, a pesar de que él se intentó defender legalmente, perdió aquella disputa por la ola del movimiento al que estoy haciendo alusión.

 

El acusado lo perdió todo: trabajo, dinero y, lo más importante, su dignidad. A raíz de una serie de acusaciones sin sustento, sin pruebas, sin nada más que la palabra de una mujer, un hombre se quedó “sin vida”. 6 años tuvieron que pasar, un juicio de varias semanas, cientos de pruebas y múltiples testimonios para que la justicia y la verdad prevalecieran. ¿Cuál verdad?, que en realidad la agresora era ella, la mujer que en algún momento se victimizó por ser abusada. Después de esto, expertos en materia legal prevén una posible cascada de demandas por difamación de hombres que hayan sufrido casos similares al de Depp, pues antes de este juicio, no había posibilidad alguna de que un hombre pudiera ganar una batalla legal de este tipo.

 

Pero esto no se queda ahí, pues el ‘Me Too’ tuvo el mismo impacto en todo el mundo desde el 2017. Miles de hombres alrededor del globo han sido acusados falsamente por mujeres que lo único que buscan es desprestigiarlos por motivos personales, en su mayoría, por venganza. Por ejemplo, en México, existe un mecanismo llamado “tendedero”, en donde se expone con nombre y apellido a supuestos agresores sin la posibilidad de que estos tengan acceso a defenderse de estas acusaciones, dando por hecho que lo que ahí se dice de ellos es verdad y, por tanto, merecen ser penados.

 

Por ello, como sociedad debemos aprender de este mediático caso, al menos, tres enseñanzas fundamentales:

 

1.- La violencia no tiene género

 

2.- Tanto mujeres como hombres pueden ser personas perversas, mentirosas y manipuladoras

 

3.- La colectivización del pensamiento provoca conductas totalitarias que dañan a la sociedad en su conjunto

 

 

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